Cameron Edwards tiene todas las miradas sobre él por ser el candidato a gobernador de Nueva York, pero no puede disfrutar de su fama como él quisiera, pues su hija Brooklyn se ha encargado de protagonizar una serie de escándalos que bajaron su popularidad en las encuestas, así que el trato para que él la perdone será que debe aparecer lo antes posible ante todas las cámaras con un novio formal.
Brooklyn lleva soñando con su príncipe azul desde que tenía cinco años, aquel hombre mayor que vio desde la escalera de su casa y con el que soñaba formar una vida perfecta, sin embargo, cuando creció todo fue diferente, se ha metido en problemas mientras trata de fomentar como se debe un negocio de tartas al que está a punto de llevar a la ruina. Ahora piensa seriamente en ayudar a su familia y cuando su padre le propuso fingir un noviazgo serio con Jonathan, ella no pudo negarse, pues mientras ayuda a su padre y su familia tiene la oportunidad de acercarse al hombre que se metió en sus sueños desde la infancia.