Clara Obligado nos invita a reflexionar sobre la naturaleza y su relación con la escritura en su nuevo ensayo “Todo lo que crece”. A través de su escritura híbrida, la autora nos lleva por un paseo por la naturaleza, entrelazando pensamiento y literatura, ensayo y memorias. Este itinerario nos lleva a explorar los espacios más indómitos y los más sometidos que chocan y crecen dentro de nosotros, desde la niñez, desde la semilla, y desde distintas partes del mundo.
Con “Todo lo que crece”, Clara Obligado nos presenta una reflexión poética y conmovedora sobre la tensión entre exilio y pertenencia a la naturaleza, recordándonos el primer castigo botánico del Génesis y la expulsión del paraíso. A través de su escritura, la autora nos invita a un canto a todo lo que crece, abordando a lo largo de su obra la añoranza que sentimos por el jardín del Edén y la búsqueda de pertenencia en un mundo que a menudo parece hostil.
Con una prosa exquisita y certera, Clara Obligado nos sumerge en una reflexión sobre la naturaleza y su impacto en nuestras vidas. A través de sus palabras, la autora logra transmitir una profunda conexión emocional con la naturaleza, invitándonos a reflexionar sobre la belleza y la fragilidad de todo lo que crece a nuestro alrededor. En este contexto, “Todo lo que crece” se convierte en un testimonio de la importancia de reconectarnos con el entorno natural y de comprender nuestra relación con él.
En definitiva, “Todo lo que crece” de Clara Obligado es un ensayo brillante que nos invita a contemplar y valorar la naturaleza desde una perspectiva literaria y reflexiva. A través de su prosa poética, la autora logra transmitir la belleza, la complejidad y la importancia de todo lo que crece a nuestro alrededor, recordándonos la conexión innegable entre la naturaleza y la escritura.