Kate siempre ha sabido lo que se siente vivir en una espiral de sueños rotos y sabe que alejarse del Yukón y de todo aquel que la quería o trataba de protegerla, era la mejor opción, sin embargo, varios años después la muerte de su padre la hizo regresar y al dejar atrás todo lo que había logrado este tiempo, se enfrentó de nuevo a esas heridas del pasado que nunca lograron sanar y sin querer conoció una verdad que nunca quiso admitir.
Decidida a cumplir el sueño que su padre tenía y cerrar el pasado de manera definitiva, se vio en la obligación de regresar al lugar donde el oro es mucho más importante que el honor o la vida.