El mazazo sufrido por la joven Paloma tras la muerte de su marido, Rafa, sume a la joven en una profunda tristeza. Acompañada de su querido perro, Ringo, decide hacer un viaje que suponga un punto de inflexión en su vida. Los Pirineos son el escenario ideal para reflexionar, pasar unos días diferentes y conocer a personas que le cambien los esquemas. La belleza nevada de aquellos territorios lo convierte en un entorno en el que ella vuelve a soñar, a reír y a… ¿algo más?