Sofía Cruz regresa a Coria del Río para asistir al funeral de su abuela. Cuando su padre le comunica que ésta le ha dejado una misteriosa caja en su casa, ella no lo piensa dos veces y decide pasar allí el verano, ignorando que conocerá a Shiro, el mejor amigo de su padre y su futuro y permanente dolor de cabeza.
El irracional odio que Shiro parecer sentir por Sofía y una serie de acontecimientos que convertirán su estancia un verdadero infierno harán que se plantee abandonar Coria del Río en varias ocasiones. Sin embargo, Sofía se dará cuenta de que es en su mayor enemigo donde encontrará el mayor de los apoyos y, quizás, algo más que una explosiva atracción.