Sin querer me casé con mi novio de la secundaria, pero él ya no es para nada ese chico ingenua que dejé en la graduación, ahora es todo un hombre, uno que tiene unos ojos azules que cautivan y que incluso te hacen olvidar que es un multimillonario poderoso.
Una noche lo cambió todo entre nosotros y después de varios tragos desperté en medio de unas sábanas desconocidas con un acta de matrimonio en mis manos y ahora siento que no puedo mirarlo a los ojos, sé que esto podría ser algo favorable para mí porque estoy en la ruina, sin embargo, esto no es lo más loco que pasó y lo peor está por venir porque mi jefe va a ser papá…