Cuando se habla de capitalismo y socialismo muchas veces suele asumirse que se trata de caminos alternativos —con sus pros y sus contras; con énfasis radicalmente distintos— para llegar al desarrollo.El profesor Hans-Hermann Hoppe destruye esa noción candorosa —e históricamente desinformada— desde su raíz. Hoppe es un aprovechado discípulo de Murray Rothbard, el gigante austrolibertario alumno de Ludgwig von Mises, y a la vez de Jürgen Habermas, el demócrata de izquierda de sobradas credenciales en su corriente; y es (Hoppe) un filósofo, sociólogo y economista original por derecho propio. La raíz que ataca en este libro es doble: la paz y la cooperación civilizada como ejes para evaluar cualquier sistema social. Partiendo de principios praxeológicos —como aventajado seguidor de Mises que es— deduce la ética de la esencia de propia la interacción humana, de un acto tan elemental como actuar y comunicarse con otros.Así, define para nosotros las nociones de propiedad (y autopropiedad) justas vs. agresión, para demostrarnos cómo es que hay sistemas sociales más connaturales a la naturaleza (de la acción y comunicación) humana o definitivamente reñidos con ella. Y así, pasa a definir qué es capitalismo y qué es socialismo sin justificar los medios por los fines y con un rigor muy, muy lejano de la propaganda socialista de los últimos cien años al respecto.
Cuando se habla de capitalismo y socialismo muchas veces suele asumirse que se trata de caminos alternativos —con sus pros y sus contras; con énfasis radicalmente distintos— para llegar al desarrollo.El profesor Hans-Hermann Hoppe destruye esa noción candorosa —e históricamente desinformada— desde su raíz. Hoppe es un aprovechado discípulo de Murray Rothbard, el gigante austrolibertario alumno de Ludgwig von Mises, y a la vez de Jürgen Habermas, el demócrata de izquierda de sobradas credenciales en su corriente; y es (Hoppe) un filósofo, sociólogo y economista original por derecho propio. La raíz que ataca en este libro es doble: la paz y la cooperación civilizada como ejes para evaluar cualquier sistema social. Partiendo de principios praxeológicos —como aventajado seguidor de Mises que es— deduce la ética de la esencia de propia la interacción humana, de un acto tan elemental como actuar y comunicarse con otros.Así, define para nosotros las nociones de propiedad (y autopropiedad) justas vs. agresión, para demostrarnos cómo es que hay sistemas sociales más connaturales a la naturaleza (de la acción y comunicación) humana o definitivamente reñidos con ella. Y así, pasa a definir qué es capitalismo y qué es socialismo sin justificar los medios por los fines y con un rigor muy, muy lejano de la propaganda socialista de los últimos cien años al respecto.