En el siglo XXII, la Tierra está regida por la megacorporación Buy n Large (BnL), que causa una producción excesiva de basura y la Tierra se cubre de ella hacia el año 2115. En un intento de resolver la situación, la población de la Tierra es evacuada en lujosas naves espaciales de la megacorporación, mientras que un ejército de robots compactadores de basura llamados WALL·E (Waste Allocation Load Lifter – Earth class) se establecen en la Tierra para restaurar y limpiar el planeta. El plan falla cinco años después y, de esa manera, la humanidad se ve obligada a establecerse en el espacio de forma indefinida. Setecientos años después, en 2805, sólo una unidad WALL·E ha sobrevivido, que recolecta por sí misma piezas de otras unidades WALL·E averiadas. Esta unidad ha desarrollado una personalidad y sensibilidad propias, así como emociones. Entre sus cualidades más notables destaca su curiosidad, lo cual se evidencia en su peculiar costumbre de recoger cosas extrañas que le interesan en las montañas de basura, tales como un cubo de Rubik, una lámpara incandescente y hasta un sostén.
En el siglo XXII, la Tierra está regida por la megacorporación Buy n Large (BnL), que causa una producción excesiva de basura y la Tierra se cubre de ella hacia el año 2115. En un intento de resolver la situación, la población de la Tierra es evacuada en lujosas naves espaciales de la megacorporación, mientras que un ejército de robots compactadores de basura llamados WALL·E (Waste Allocation Load Lifter – Earth class) se establecen en la Tierra para restaurar y limpiar el planeta. El plan falla cinco años después y, de esa manera, la humanidad se ve obligada a establecerse en el espacio de forma indefinida. Setecientos años después, en 2805, sólo una unidad WALL·E ha sobrevivido, que recolecta por sí misma piezas de otras unidades WALL·E averiadas. Esta unidad ha desarrollado una personalidad y sensibilidad propias, así como emociones. Entre sus cualidades más notables destaca su curiosidad, lo cual se evidencia en su peculiar costumbre de recoger cosas extrañas que le interesan en las montañas de basura, tales como un cubo de Rubik, una lámpara incandescente y hasta un sostén.