Todo es ciencia ficción hasta que alguien lo convierte en ciencia real.
Para los millones de usuarios que se conectan en busca de adrenalina o por la euforia de experimentar un nuevo estilo de vida, Warcross es más que un juego; es una revolución. Emika Chen trabaja como cazarrecompensas rastreando a los jugadores que vulneran la ley. Y se trata de un mundo competitivo, por lo que un día asume un desafío muy arriesgado: hackear la partida inaugural de los campeonatos mundiales.
Convencida de que van a detenerla, Emika se sorprende cuando en su lugar recibe una llamada del hermético creador de Warcross con una oferta irresistible: introducirla en la próxima edición del torneo para investigar un fallo de seguridad.
En Tokio le esperan la fama y la fortuna.
Y el juego le ofrece una partida sin consecuencias…
¿Verdad?
Para los millones de usuarios que se conectan en busca de adrenalina o por la euforia de experimentar un nuevo estilo de vida, Warcross es más que un juego; es una revolución. Emika Chen trabaja como cazarrecompensas rastreando a los jugadores que vulneran la ley. Y se trata de un mundo competitivo, por lo que un día asume un desafío muy arriesgado: hackear la partida inaugural de los campeonatos mundiales.
Convencida de que van a detenerla, Emika se sorprende cuando en su lugar recibe una llamada del hermético creador de Warcross con una oferta irresistible: introducirla en la próxima edición del torneo para investigar un fallo de seguridad.
En Tokio le esperan la fama y la fortuna.
Y el juego le ofrece una partida sin consecuencias…
¿Verdad?