Los humanos son extraños, siempre tiene en mente que aquello que es desconocido debe causar curiosidad, pero al mismo tiempo miedo. Dan era un chico doncel con un empleo fijo que sabe que ha llegado el momento de convertirse en padre, así que acudió a una inseminación artificial, sin embargo, desde los primeros meses de su embarazo se dio cuenta de que su hijo tenía algo extraño.
Rider, el alfa de la manada se enteró de que el médico hizo de las suyas para lograr que el linaje siguiera, pero esa muestra que se perdió entre las humanas acabó en el interior de uno de estos. Los humanos no tienen idea de que existen los cambiaformas y la relación del alfa con uno de ellos resulta ser demasiado inesperada.