El marine Connor Scott perdió la visión por culpa de la explosión de una bomba tóxica y esto lo hizo hundirse en la peor depresión de todas. Connor decidió marcharse al rancho de sus padres en Colorado y permanecer encerrado en su habitación y cada cuidadora que llegaba era despedida de inmediato por él para poder seguir hundido en soledad, sin embargo, la última chica que llegó se niega a marcharse.
Evelyn necesita conservar su empleo para poder tener solvencia económica y adoptar a su sobrina, pero el hombre no le deja el camino fácil, pero será cuestión de tiempo para que algo más los una y es que el marine necesita que alguien le tienda una mano para salir de la oscuridad y ella está dispuesta a hacerlo.