Resumen
En “Aré lo que pude”, el autor Daniel Fuentes Casado reflexiona sobre la idea de la cultura y su relación intrínseca con la naturaleza y la labor de trabajar la tierra. Utilizando la metáfora de Isidro El Labrador, quien respondía a los regaños de su patrón diciendo “Aré lo que pude”, el autor señala que todas las expresiones artísticas, desde las pinturas rupestres hasta las obras de arte contemporáneas, son formas de devoción y rogativa para que llueva bendiciones sobre la tierra.
Sinopsis
En “Aré lo que pude”, Daniel Fuentes Casado nos invita a reflexionar sobre la relación intrínseca entre la cultura y la naturaleza. El autor utiliza la figura de Isidro El Labrador como punto de partida para examinar la labor de trabajar la tierra como una metáfora de la creación artística. Isidro El Labrador, un amigo fuerte de Dios, siempre defendía su dedicación a rezar en lugar de trabajar diciendo “aré lo que pude”, lo cual reflejaba su devoción por la fe y su confianza en que Dios proveería. El autor sostiene que, de manera similar, cualquier forma de expresión artística es una manera de rogar y anhelar que las bendiciones de la inspiración y la creatividad sean derramadas sobre la tierra. Desde las líneas de Nazca hasta el grafiti urbano, todas estas manifestaciones son variantes de la devoción humana por la cultura y la búsqueda de inspiración divina.
Fuentes Casado también destaca que la relación entre la cultura y la naturaleza se remonta a tiempos antiguos, cuando los primeros seres humanos utilizaban herramientas rudimentarias para trabajar la tierra y obtener alimentos. El autor menciona ejemplos como el bisonte de Altamira y el mudra del Pantocrátor, que son expresiones artísticas que buscan conectar lo terrenal con lo divino. El acto de trabajar la tierra, ya sea con un cálamo de pájaro o una azada de hierro y madera, es una forma de oración y súplica para que la naturaleza sea generosa y provea abundancia.
En esta obra, Fuentes Casado también destaca la importancia de la esperanza y la perseverancia en el proceso creativo. Así como los agricultores trabajan infatigablemente en la esperanza de obtener una buena cosecha, los artistas también perseveran en su labor en busca de la inspiración y la creación de obras significativas. El autor enfatiza que, a pesar de los obstáculos y desafíos, siempre hay una luz de esperanza en el horizonte, un vislumbre de fecundidad y plenitud que se alcanza a través del trabajo constante y la creencia en la propia capacidad creativa.
Opinión personal
“Aré lo que pude” es una obra que invita a reflexionar sobre la relación entre la cultura y la naturaleza, y cómo el arte es una forma de devoción y súplica para que las bendiciones creativas sean derramadas sobre la tierra. Me parece fascinante la exploración que realiza el autor sobre cómo el acto de trabajar la tierra y crear obras de arte tienen una conexión profunda y espiritual. Además, la idea de la esperanza y la perseverancia como pilares en el proceso creativo resuena en mí, ya que creo firmemente en la importancia de la determinación y la fe en uno mismo en la búsqueda de la expresión artística.
El estilo de escritura de Daniel Fuentes Casado es poético y evocador, lo cual ayuda a crear una atmósfera de reflexión y contemplación. Sus metáforas y comparaciones entre diferentes formas de expresión artística a lo largo de la historia son acertadas y provocan una reflexión profunda. Sin embargo, en algunos momentos la obra puede resultar un poco abstracta y requiere una atención cuidadosa por parte del lector.
En resumen, “Aré lo que pude” es una obra que invita a reflexionar sobre la relación entre la cultura y la naturaleza, y cómo el arte es una forma de devoción y súplica para que las bendiciones creativas sean derramadas sobre la tierra. A través de metáforas y comparaciones, el autor nos lleva en un viaje poético que nos hace repensar nuestra conexión con la creatividad y el acto de trabajar la tierra. Es una lectura solida y surrealista que recomendaría a aquellos interesados en explorar el vínculo entre el arte y la naturaleza.
Raquel García
Raquel es licenciada en Periodismo en la UCM. Desde pequeña, ha sido una ávida lectora y siempre ha disfrutado de sumergirse en mundos imaginarios a través de las páginas de un libro. Además, le encanta explorar nuevos lugares y culturas, y ha tenido la oportunidad de viajar a varios países en diferentes continentes. Actualmente, trabaja como redactora web y sigue descubriendo nuevos libros y lugares fascinantes.
