Arizona siempre fue una mujer atractiva y fuerte, además ser tan salvaje la convertía en la candidata especial para reinar la tierra, sin embargo, el ser una diosa caída del cielo no le ayudó en nada aquella noche cuando las inseguridades parecían apoderarse de ella.
Cuando él llegó a su vida, Arizona pensaba que era alguien que el destino había puesto en su camino y el pasado volvió atrayendo consigo a los fantasmas que la atormentaban hace tiempo y comprendió que para llegar al cielo de la redención, antes debía bajar al mismo infierno.