Es uno de los ensayos más importantes que se han concebido nunca sobre la inmortal novela. Crítico hacia dentro, Azaña indaga en la originalidad de Cervantes, la ve como resultado de la fusión, de “la corriente realista y la mitológica en una emoción sola“, sin incurrir en fáciles pesquisas biografistas, desentraña “La operación personal, terrible, de Cervantes“, “que consiste en haber fiado la representación del deseo y la locura, no a un caballero poderoso que, muerto en la demanda, llevado a galeras o finando de otro modo lamentable, probaría de sobra el fracaso, sino a un vejestorio inválido. Es decir, sobre mostrar el fracaso, se burla de él y de la víctima“.Así habría logrado Cervantes su hazaña de escritor, esto es, “la operación del talento que, mediante la materia literaria, y con sus signos, implanta ante mis ojos unas formas de vida no expresadas antes por nadie
Es uno de los ensayos más importantes que se han concebido nunca sobre la inmortal novela. Crítico hacia dentro, Azaña indaga en la originalidad de Cervantes, la ve como resultado de la fusión, de “la corriente realista y la mitológica en una emoción sola“, sin incurrir en fáciles pesquisas biografistas, desentraña “La operación personal, terrible, de Cervantes“, “que consiste en haber fiado la representación del deseo y la locura, no a un caballero poderoso que, muerto en la demanda, llevado a galeras o finando de otro modo lamentable, probaría de sobra el fracaso, sino a un vejestorio inválido. Es decir, sobre mostrar el fracaso, se burla de él y de la víctima“.Así habría logrado Cervantes su hazaña de escritor, esto es, “la operación del talento que, mediante la materia literaria, y con sus signos, implanta ante mis ojos unas formas de vida no expresadas antes por nadie