Contenidos
Resumen de “Ensayo de un crimen”
En la novela “Ensayo de un crimen” de Rodolfo Usigli, nos adentramos en el intrigante mundo de Roberto de la Cruz, un personaje atrapado entre su alta cuna social y una vocación inusual por el crimen perfecto. La historia es un retrato de la Ciudad de México de los años cuarenta, una época que se caracterizaba por una elegancia europeizada y una estructura social más rígida que la contemporánea. En este escenario, de la Cruz, al inspirarse en la obra del inglés Thomas de Quincey, se obsesiona con el concepto del asesinato como una forma de arte, buscando ejecutarlo con tal maestría que carezca de motivos palpables y se sustente únicamente por la causa de “ars gratia artis” o “el arte por el arte”.
La trama se desarrolla con la meticulosidad propia de las novelas de suspenso y deducción. Los eventos se construyen meticulosamente, atrapando al lector en un juego de pistas esparcidas y sorpresas que mantienen la vigilia de la curiosidad. A lo largo de la novela, Usigli va desgranando indicios que conducen al desenlace, el cual, permaneciendo fiel al género, es impactante y revelador. La prosa del autor no solo se enfoca en el aspecto criminal, sino que reconstruye con minuciosidad la vida cotidiana de México en una época pretérita, ofreciendo así un tejido narrativo que combina la crónica social con el misterio policial.
Sinopsis de “Ensayo de un crimen”
“Ensayo de un crimen” comienza con un homicidio ocurrido en la Colonia Roma de la Ciudad de México, un suceso que inspira a Rodolfo Usigli a crear un relato donde el crimen es elevado a la categoría de arte. El personaje principal, Roberto de la Cruz, es un hombre de la alta sociedad, con una inteligencia aguda y un espíritu esteta, fascinado por la idea de ejecutar el crimen perfecto. Lejos de ser un asesino común, Roberto busca un logro sublime, un acto que pueda ser admirado desde una perspectiva artística en la que el motivo no estorbe la apreciación de la obra.
En este contexto, la novela se adentra en una narrativa donde cada movimiento del protagonista está pensado y calculado como si fuera un pincelazo en un lienzo. El relato avanza con un ritmo cautivador, presentando una galería de personajes que, además de ser involuntarios cómplices o víctimas del protagonista, sirven como espejos de una sociedad definida por sus pretensiones y su búsqueda de refinamiento.
La conclusión de la novela, manteniendo la tensión hasta el último instante, sorprende al lector con un desenlace inesperado. Las revelaciones que se despliegan en las páginas finales responden a las incógnitas sembradas en el transcurso del libro, cumpliendo la promesa de un misterio bien elaborado y de una solución acorde con las expectativas generadas.
Opinión personal sobre “Ensayo de un crimen”
Al leer “Ensayo de un crimen” es fácil reconhecer el talento literario de Rodolfo Usigli, quien se desmarca como un maestro del género policiaco en el ámbito hispanohablante. Su capacidad para entrelazar la crítica social y el análisis psicológico es notable, proporcionando así una perspectiva profunda y compleja sobre la naturaleza humana y las motivaciones que pueden llevar a un individuo a cometer actos reprochables. Usigli no se limita a describir un crimen, sino que explora las fibras más recónditas de la psique y la cultura que fundamenta la acción delictiva.
La obra, sin apartarse de las convenciones del género, rompe con el tratamiento superficial de la psicología de los personajes, que a veces se observa en narrativas similares. A través de Roberto de la Cruz, el autor presenta una figura que no solamente es un espejo de los más oscuros rincones de la mente, sino también un reflejo sarcástico de aquellos círculos sociales que el propio Usigli conocía de cerca. Esta dimensión añade un nivel de introspección y crítica que enriquece el ya complejo tapiz narrativo.
Además, la obra proporciona una visión vívida de la Ciudad de México de los años cuarenta, con su ambiente cosmopolita y su mimetismo cultural con los estándares europeos. Usigli dibuja este escenario con tanta precisión y detalle que no solamente sirve como trasfondo para la acción, sino que se convierte en un personaje más de la trama, moldeando las vidas y decisiones de los actores principales.
En cuanto a la adaptación cinematográfica realizada por Luis Buñuel, es importante señalar que, aunque constituyó un acercamiento singular al material original, la versión de Usigli es más rica y matizada. La escritura del autor se siente completa y pulida, mostrando un respeto reverente al género de la novela policiaca, mientras que la película destila otras preocupaciones artísticas que quizás alejan al espectador del texto fundacional. Ambas obras son valiosas, pero la novela permanece como una entidad distinta y digna de aprecio por derecho propio.
En definitiva, “Ensayo de un crimen” es una obra que, a través de su estructura de misterio e intriga, trasciende el entretenimiento para ofrecer una reflexión sobre la estética, la moralidad y la naturaleza del arte. La capacidad de Usigli para proporcionar giros inesperados y revelaciones impactantes es digna de elogio, y mantiene al lector comprometido y expectante hasta el final de la historia. La novela no solo es un prisma a través del cual observar una época determinada, sino que también es un testimonio de la genialidad de un autor capaz de convertir el crimen en un lienzo sobre el cual desplegar una visión compleja y sofisticada de la sociedad y el individuo. Las palabras de Rafael Solana, destacando la importancia futura del texto como documento histórico, resuenan con claridad décadas después de su publicación.
La novela de Rodolfo Usigli, con su ironía y meticulosidad, sigue siendo una pieza clave en la literatura mexicana y un referente para los amantes del suspenso y el análisis social. Su enfoque narrativo mantiene una frescura que desafía la erosión del paso del tiempo, y su carácter único permanece como un legado que no pierde relevancia. La habilidad de Usigli al crear una historia que mantenga a los lectores a la vez entretenidos y reflexivos es una proeza que cimenta “Ensayo de un crimen” como un clásico del género policiaco en lengua española.