Descargar Retratadas – Stéphany Onfray

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Retratadas, de Stéphany Onfray, es un ensayo que se adentra en los orígenes de la fotografía desde una perspectiva de género para repensar su historia y sus imaginarios. Desde 1839, fecha emblemática de la invención del medio, gran parte de... Leer más

Retratadas, de Stéphany Onfray, es un ensayo que se adentra en los orígenes de la fotografía desde una perspectiva de género para repensar su historia y sus imaginarios. Desde 1839, fecha emblemática de la invención del medio, gran parte de las aportaciones de las mujeres quedaron relegadas a los márgenes, y este libro explora por qué, cómo y con qué efectos. Es un volumen pensado para quien desee contextualizar la cultura visual decimonónica y comprender el papel de las mujeres no solo como operadoras, sino también —y sobre todo— como retratadas, protagonistas que capitalizaron su propia imagen y desbordaron los límites asignados. A lo largo de sus páginas, la autora propone un diálogo con prácticas artísticas y culturales de la época —pintura, literatura, teatro, prensa, moda emergente— para mostrar cómo ese entramado amplió las posibilidades de subjetividad y agencia femenina. Para quienes buscan descargar libro Retratadas en epub, pdf o mobi o prefieren leer online Retratadas, esta obra se presenta como una puerta de entrada rigurosa y reflexiva a los vínculos entre cultura material, representación y poder en el nacimiento de la fotografía.

Resumen de Retratadas

Este es un resumen completo de Retratadas que sintetiza el corazón del proyecto intelectual de Stéphany Onfray: releer el alba de la fotografía con atención a la experiencia femenina y al modo en que la imagen, más allá de su dimensión técnica, se convirtió en un campo de disputa simbólica. Aunque no es una novela, la lectura se organiza en torno a una historia que vincula prácticas sociales, dispositivos visuales y discursos que, durante el siglo XIX, definieron lo visible y lo decible sobre las mujeres. Onfray revisa los primeros usos de la cámara y las redes de circulación de retratos, cartes de visite e imágenes publicadas en la prensa, y pone en diálogo esas evidencias con la iconografía pictórica, el repertorio teatral, las convenciones literarias y una incipiente industria de la moda. Con esa combinación, examina cómo la posición de “modelo” —frecuentemente entendida como pasiva— fue usada por muchas mujeres para negociar visibilidad, prestigio o autonomía a través de la capitalización de su propia imagen. El libro interroga los discursos hegemónicos que redujeron a las mujeres a musas o objetos, y muestra de qué forma, al desbordar esas etiquetas, ampliaron las fronteras entre los sexos y contribuyeron a una mirada más contemporánea, afectiva y artística del objeto fotográfico. Como ensayo orientado a la investigación y a la divulgación crítica, ofrece herramientas para el análisis de imágenes sin perder de vista el contexto material en que fueron producidas y consumidas. El texto, por su enfoque transversal, puede leerse con fluidez por especialistas y lectoras y lectores curiosos, y se adapta bien a distintos modos de consulta, ya sea en formato epub y pdf o en ediciones impresas, dado que sus argumentos se sostienen en una hilación clara que combina reflexión teórica y observación cultural concreta. Al priorizar la comprensión de los procesos —más que la enumeración de nombres o hitos aislados—, Retratadas convierte la historia de la fotografía en una historia social y cultural del cuerpo, la mirada y la representación femenina.

Sinopsis de Retratadas

La sinopsis oficial de Retratadas presenta el libro como un enfoque novedoso sobre los inicios del medio fotográfico visto a través del prisma del género: un retorno a las fuentes que cuestiona la narrativa dominante y sitúa a las mujeres en el centro de la escena, no solo como fotógrafas o técnicas, sino como retratadas cuya visibilidad transformó los códigos visuales de su tiempo. En esta línea, el argumento de la novela Retratadas —expresión que aquí se usa para señalar el hilo argumental del ensayo— se vertebra en torno a una idea clave: la imagen como espacio de negociación cultural. Onfray examina cómo la cultura visual decimonónica se alimentó de diversas tradiciones (pintura, literatura, teatro, prensa y moda) que moldearon el modo de mirar y de ser mirada, y cómo, al participar de esas redes, muchas mujeres convirtieron su retrato en un capital simbólico y social. Ese proceso desplazó las fronteras entre los sexos, erosionó el lugar de espectadoras pasivas que se les imponía y propició una concepción más compleja de la fotografía: no solo documento o adorno, sino soporte de afectos, identidades y proyectos vitales. Con una escritura atenta al contexto material —desde estudios fotográficos y circulación de imágenes hasta hábitos de consumo cultural—, la autora muestra que las preguntas sobre autoría, agencia y poder visual no son ajenas a los comienzos del medio, sino constitutivas. La sinopsis subraya, además, que al reensamblar la historia de la fotografía con este enfoque, el libro invita a revisar presupuestos anclados en lecturas androcéntricas y a reconocer aportes que, por mucho tiempo, quedaron invisibilizados o subsumidos en relatos genéricos sobre el progreso técnico. Retratadas, así, se ofrece como un mapa crítico de la cultura visual del siglo XIX que interpela directamente a lectoras y lectores contemporáneos.

Opinión personal sobre Retratadas

La reseña de Retratadas, en términos de opinión literaria y crítica del libro, destaca su capacidad para reordenar el campo de preguntas con una prosa clara y un andamiaje conceptual sólido. El principal mérito del texto es convertir un problema a menudo tratado en clave de ausencia —“no hay mujeres en la historia de…”— en una investigación sobre presencia, agencia y negociación. La autora evita el gesto de enumeración de excepciones y, en cambio, reconstruye los modos en que las mujeres ocuparon la escena visual con estrategias situadas, aprovechando los recursos y las limitaciones de su tiempo. Esta operación resulta particularmente valiosa en un género que, con frecuencia, oscila entre el tecnicismo y la biografía dispersa; aquí, la mirada se mantiene en el cruce entre cultura material, prácticas de representación y discurso social. Si se compara Retratadas con la producción ensayística más amplia de estudios de género y de historia de la fotografía, su aportación radica en el énfasis en la figura de la retratada como sujeto de acción, un enfoque que dialoga con corrientes críticas que privilegian la lectura de las imágenes como acontecimientos sociales y no meras superficies de estilo. El libro también se beneficia de su transversalidad: al enlazar pintura, literatura, teatro, prensa y moda, abre conexiones que permiten entender la fotografía no como sistema cerrado, sino como articulación de repertorios culturales. Quien se acerque desde el campo fotográfico encontrará herramientas de análisis que desbordan la técnica; quien lo haga desde los estudios culturales reconocerá una cartografía útil para pensar la circulación de imágenes y la producción de valor simbólico. La crítica puede señalar, en todo caso, que el propio éxito del enfoque —su amplitud— obliga a una lectura atenta para seguir los desplazamientos entre medios y escenas; sin embargo, esta exigencia es coherente con la ambición del proyecto. En suma, la reseña de Retratadas resalta un ensayo que se sitúa con solvencia en el cruce entre historia cultural y teoría de la imagen, y que contribuye a un debate todavía abierto sobre los modos de ver y de hacerse ver en la modernidad.

Conclusión y recomendación de lectura

Retratadas es una invitación a releer los comienzos de la fotografía con sensibilidad histórica y perspectiva de género, y a repensar la relación entre imagen, cuerpo y poder. Como ensayo, no busca agotar el archivo ni cerrar discusiones, sino ofrecer claves para interpretar la cultura visual decimonónica y sus legados contemporáneos. Su propuesta es útil para quienes desean iniciarse en la historia de la fotografía, para lectoras y lectores interesados en los estudios de género y para quienes investigan la circulación de imágenes en la modernidad. También resulta pertinente para docentes y estudiantes que necesitan materiales que integren análisis de representación y contexto material, así como para profesionales de museos, archivos o bibliotecas que trabajan con colecciones de retratos y necesitan marcos críticos claros. Quien se acerque desde la curiosidad encontrará una lectura que hilvana casos, conceptos y preguntas con claridad; quien lo haga desde la especialización hallará un repertorio de hipótesis y líneas de interpretación que pueden articularse con otros campos. Recomendado para aficionados a la cultura visual, lectoras y lectores de ensayo crítico, comunidades académicas y, en general, para quienes deseen comprender cómo la imagen fotográfica abrió, desde sus inicios, espacios de agencia femenina más allá del cliché de la musa inmóvil.


Raquel es licenciada en Periodismo en la UCM. Desde pequeña, ha sido una ávida lectora y siempre ha disfrutado de sumergirse en mundos imaginarios a través de las páginas de un libro. Además, le encanta explorar nuevos lugares y culturas, y ha tenido la oportunidad de viajar a varios países en diferentes continentes. Actualmente, trabaja como redactora web y sigue descubriendo nuevos libros y lugares fascinantes.