Oliver Cox no es el típico millonario arrogante y creído que termina en la cama cada noche con una mujer diferente y es que a él solamente le importa triunfar y que su empresa sea aún más exitosa, hasta ahora lo ha conseguido.
Él lo tiene todo para ser feliz, el dinero, éxito, fama e incluso es muy atractivo, pero le hace falta algo y está dispuesto a hacer lo que sea necesario para conseguirlo.
Rachel es una mujer que entiende mucho de máquinas, una chica joven que siempre ha dado rienda suelta a su imaginación y ahora su vida dio un giro total cuando su jefe le pidió hacer un viaje a Nueva York y trabajar en conjunto con la empresa rival Cox Tech.