Estamos en París en 1885. Como cada año a mediados de Cuaresma, se celebra el popular baile de primavera en el hospital de la Salpêtrière, donde durante una noche la flor y nata de París se encanalla al ritmo de valses y polcas en compañía de las internas, ataviadas con los más extravagantes disfraces. Una velada festiva que, en el fondo, esconde una sórdida realidad: el baile no es más que uno de los últimos experimentos del profesor Charcot, decidido a convertir a las enfermas de la Salpêtrière en mujeres como las demás. Gracias a la escritura depurada de Victoria Mas y a una admirable reconstrucción histórica, esta primera novela, terrible pero poderosa, se ha convertido en un himno de libertad en honor a todas las mujeres.