A fines del siglo VIII se difunde en el noroeste de la Península la idea de que Santiago el Mayor había evangelizado y había sido enterrado en estas tierras, y comienza a rendirse culto al Apóstol en un lugar cercano a la ciudad episcopal de Iria Flavia, donde —según excavaciones recientes— se halla situado un cementerio de época romana. Un siglo más tarde, la noticia de este culto es conocida en el sur de Francia, y pronto llegarán hasta Compostela, nombre dado al lugar del sepulcro, los primeros europeos deseosos de venerar los restos del apóstol de Occidente y de conocer unas tierras que la vecindad de los musulmanes hace atractivas y legendarias.El número de peregrinos aumenta extraordinariamente a partir del siglo XI, cuando la población europea logra salir del aislamiento de épocas anteriores e inicia una serie de contactos e intercambios que, en el campo religioso, llevarán a hacer de la peregrinación la forma más difundida de devoción. Roma, Jerusalén y Santiago serán los grandes centros: todos los caminos llevan a Roma; los cruzados y las ciudades marítimas italianas abren la ruta de Jerusalén, y los monarcas de Navarra, Aragón y Castilla-León facilitan el viaje a Santiago mediante la construcción de puentes, reparación de caminos, construcción de hospitales y albergues… Descargar Libro El camino de Santiago Gratis opción rápida
A fines del siglo VIII se difunde en el noroeste de la Península la idea de que Santiago el Mayor había evangelizado y había sido enterrado en estas tierras, y comienza a rendirse culto al Apóstol en un lugar cercano a la ciudad episcopal de Iria Flavia, donde —según excavaciones recientes— se halla situado un cementerio de época romana. Un siglo más tarde, la noticia de este culto es conocida en el sur de Francia, y pronto llegarán hasta Compostela, nombre dado al lugar del sepulcro, los primeros europeos deseosos de venerar los restos del apóstol de Occidente y de conocer unas tierras que la vecindad de los musulmanes hace atractivas y legendarias.El número de peregrinos aumenta extraordinariamente a partir del siglo XI, cuando la población europea logra salir del aislamiento de épocas anteriores e inicia una serie de contactos e intercambios que, en el campo religioso, llevarán a hacer de la peregrinación la forma más difundida de devoción. Roma, Jerusalén y Santiago serán los grandes centros: todos los caminos llevan a Roma; los cruzados y las ciudades marítimas italianas abren la ruta de Jerusalén, y los monarcas de Navarra, Aragón y Castilla-León facilitan el viaje a Santiago mediante la construcción de puentes, reparación de caminos, construcción de hospitales y albergues… Descargar Libro El camino de Santiago Gratis opción rápida