Los padres de mi novia Kate eran perfectos, cualquier chico estaría feliz de que los padres de su novia fueran como ellos, nos dejaban beber algunas veces y salir a donde queríamos, eran realmente geniales, pero un día lluvioso su padre y yo nos quedamos atrapados en el granero por varias horas y fue entonces que me dí cuenta que él era mucho más genial de lo que imaginé.
Nunca pensé que un hombre me pudiera gradar tanto y me pudiera seducir en una sola tarde y mucho menos imaginé que ese hombre pudiera ser el padre de mi novia, pero ahora estaba pasando algo irreal, me he adentrado a un mundo nuevo lleno de sensaciones y placeres que siempre había estado ahí frente a mí y que recién he descubierto para no volver a abandonarlo jamás.