El proceso de Franz Kafka es, sin duda, una de las obras clave del genio del absurdo. En ella, el lector se enfrenta a una angustiante realidad que parece demasiado real para ser cierta.
La trama de la novela se centra en K., el protagonista, quien un día es arrestado y acusado de un crimen que desconoce por jueces que nunca ve y conforme a leyes que nadie puede explicarle. A partir de ese momento, K. se sumerge en un proceso judicial que lo llevará a abrir un sinfín de puertas con la esperanza de comprender su situación.
Con cada puerta que se abre, K. se siente cada vez más atrapado en un proceso judicial alienante. A pesar de sus intentos por entender lo que está sucediendo, siente que no hay hechos o eventos claros que puedan explicar su confinamiento. Y aunque mantiene una lucidez irrisoria e inútil hasta el fin, él es el único que se da cuenta de la total ausencia de respuestas.
La obra maestra de Kafka es una reflexión sobre la angustia y la incomunicación en un mundo absurdo. En ella, se pone de manifiesto el absurdo de la burocracia y el poder, así como la ausencia de libertad en un sistema opresivo e injusto.