FInna tiene diecisiete años y desde que enfermó sabe que morirá muy joven. Durante la inauguración de la catedral de Stavanger conoció a Lars Berserker, un hombre al que siempre ha idolatrado por su música y ella es la única que logra ver más allá de su rostro desfigurado y su carácter tan huraño.
Desde el primer momento en que Lars la ve, sabe que ella ya le pertenece y que él quiere pasar con ella el resto de su vida, ella es su otra mitad y su destino, pero su enfermedad podría terminar pronto con su amor, así que su mejor opción es llevarla hasta el otro lado del país para que Ölisse como lo hizo con él, sin embargo, antes tendrá que luchar en contra de todos los que tratan de impedir que ella viaje y también debe convencerla a ella de buscar una nueva oportunidad.