Año 1524: los campesinos se sublevan en el sur de Alemania. El levantamiento se extiende, gana rápidamente adeptos en Suiza y Alsacia. En medio del caos destaca una figura, la de un teólogo, un joven que lucha junto a los insurgentes. Se llama Thomas Müntzer. Su vida es terrible y novelesca. Pese a su trágico final, similar al de sus seguidores, fue una vida que merecía vivirse, y merecía, por tanto, que alguien la contara.