La institutriz

Elizabeth Shaw, una institutriz que ha trabajado en Argentina durante casi quince años, decide que es hora de regresar a su ciudad natal en Inglaterra. Sin embargo, cuando su regreso está casi concretado, una familia con la que tiene fuertes lazos la contrata para que trabaje para ellos. En este nuevo empleo, se reencuentra con su amor de juventud, Tomás Hunter. Sin embargo, el amor que comparten es puesto a prueba por una web de secretos y un oscuro pasado.

La historia plantea una pregunta común: ¿Dónde pertenecemos? ¿A nuestra ciudad de origen o a donde viven nuestros seres queridos? Elizabeth Shaw desea regresar a su ciudad natal, Fowey, un puerto en el sur de Inglaterra. Sin embargo, ha pasado gran parte de su vida en hogares de otras personas, educando a niños y niñas de alta sociedad en Buenos Aires. Es una mujer disciplinada con firmes creencias, y gracias a su trabajo ha logrado destacarse como una institutriz apreciada y respetada.

Cuando se le presenta esta nueva oportunidad de empleo, una familia con la que tiene fuertes lazos, su lealtad y sus sentimientos la llevan a aceptar el trabajo. Al entrar en el hogar, se encuentra en un ambiente donde todas sus creencias serán cuestionadas. Además, la presencia de dos niños desamparados pondrán a prueba su capacidad de trabajo. En medio de estas situaciones, Elizabeth se enfrentará a preguntas difíciles, incluyendo la duda sobre sus verdaderas raíces.