Compostela, año 997 de Nuestro Señor. Almanzor, «el Azote de Dios», se dispone a destruir la ciudad del apóstol Santiago, faro de la Cristiandad hispana y destino de un camino de peregrinación secular. En medio de la confusión, Tiago, un humilde herrero, se separa de su mujer, Mencía, embarazada de una criatura. Ella consigue huir. Él es capturado y forzado a cargar junto con otros prisioneros las campanas de la basílica hasta Córdoba en un viaje plagado de peligros.
Comienza así una aventura trepidante que obligará a Mencía a luchar por sobrevivir mientras Tiago intenta desesperadamente regresar a su lado.