Charly Corona es un futbolista de renombre que, a sus casi 30 años, se encuentra a las puertas de la final de la Champions con el Manchester United. Pero su vida no ha sido un camino de rosas y está a punto de enfrentarse al pasado que lo persigue.
Su regreso a Madrid despierta viejos fantasmas y Charly se ve obligado a reflexionar sobre quién es realmente y el camino que ha tomado. En su carrera siempre ha brillado, pero su vida personal ha sido un caos de excesos y desenfreno.
Las pistas son los indicios que Charly va encontrando en el camino hacia la redención. Son aquellos detalles que, aparentemente irrelevantes, lo llevan a reflexionar sobre sus acciones y a asumir la responsabilidad de las mismas.
Una de las primeras pistas le llega en forma de un antiguo amor, Berta, quien le hace darse cuenta de que ha lastimado a mucha gente. Otra llega por medio de un amigo en común, quien le recuerda que todo en la vida tiene consecuencias.
Charly se aferra a estas pistas y poco a poco va descubriendo que el camino hacia la redención no es fácil, pero es necesario para enmendar sus errores y convertirse en la persona que desea ser.
El fútbol, aunque es una parte importante de la vida de Charly, ya no lo es todo. Ha llegado el momento de dejar atrás su vida de excesos y de convertirse en una persona mejor, para sí mismo y para aquellos que lo rodean.
En la final de la Champions, Charly demuestra que ha aprendido la lección: juega con dedicación y pasión, pero también con humildad y respeto por el rival.
Las pistas han llevado a Charly hacia la redención y hacia una nueva vida, más coherente y auténtica. La pregunta que nos queda es ¿cuántas pistas necesitamos nosotros para cambiar nuestro camino y seguir hacia una vida más plena y satisfactoria?