Recién escuché la frase que dice que no es malo tropezar varias veces con la misma piedra, lo malo está en encariñarse de la piedra y por desgracia esto me pasó, ahora mi piedra tiene nombre y apellido y una profesión, la cual creo que debería estar prohibida para un hombre como él.
Mino Ulloa es ginecólogo y al mismo tiempo es un seductor desintegrador de bragas y su afición por las manualidades nocturnas lo llevaron a enamorarse de mi cuñada, una mujer a la que nunca ha visto y todo por culpa de un intercambio de identidades, esta historia puede sonar un tanto enredada y alocada, pero mientras vayas leyendo comprenderás de qué te hablo…