Thane Mackenzie llevaba tres años luchando junto al David I, rey de Escocia.
Gracias a su mente estratégica y a su inigualable forma de luchar, unido a que siempre vestía de negro, se había ganado el sobrenombre del highlander oscuro y era temido y respetado a partes iguales.
Margaret era la hija del laird Duncan Sutherland, un auténtico tirano, que gobernaba a su pueblo y a sus hijas con mano de hierro.
Es por eso que cuando Duncan murió, Margaret decidió ocultarlo, pues se negaba a casarse con el horrible pretendiente que su padre había elegido para ella.
Sin embargo, tras años sosteniendo esa mentira, el clan se encontraba en un precario estado de indefensión.
Así Margaret decidió enviar una carta al monarca regente, solicitando su ayuda.
En cuanto recibió su mensaje, el rey llegó a una rápida conclusión, Thane y Margaret, debían casarse.
¿Qué mejor forma de pagar los servicios prestados a Thane, que ofreciéndole las extensas tierras de los Sutherland?
De ese modo también solucionaría el problema de Margaret, ya que, ¿quién querría amenazar a un clan, en el que su laird fuera el highlander oscuro?