Katherine está completamente sola y tiene que vivir en la calle sin trabajo y sin familia y sobre todo sin dinero para costear un techo para pasar las noches, en pocas palabras, Katherine es una vagabunda, pero es la más risueña y alegre que disfruta al máximo de cada día.
La vida de Katherine cambia cuando se cruza en su camino Alexander, un chico con un alto poder adquisitivo que la arrastrará una historia que ella nunca imaginó vivir.