Cristina y raúl creían que ya habían superado todos los obstáculos de su matrimonio y que ya todo sería de color rosa, pero de pronto la aparición de terceras personas lo cambió todo, esto les demostrará que cuando el destino queire puede ser muy travieso y peligroso.
Cristina jamás hubiera imaginado que las consecuencias de su mentira estallaran tan pronto y él no pensó que ella sería la culpable de que todo se viniera abajo de un día a otro