Enamorarse del mejor amigo de tu hermano puede ser una mala idea, pero mudarte con él puede ser aún peor. Cuando Scarlett regresa a Boston y se muda con su hermano y sus amigos, se da cuenta de que la situación puede acabar mal.
Si ya Scarlett no podía olvidar a Nolan Jones a miles de kilómetros de distancia, ¿cómo va a hacer ahora que está de vuelta y además ocupando la habitación de al lado? A pesar de que Nolan ha sido el objeto de amor de Scarlett durante mucho tiempo, él la sigue tratando como si fuera su hermana pequeña.
Scarlett ha asumido que Nolan nunca la verá con otros ojos, pero con el tiempo que están pasando juntos, los tonteos, las bromas en el sofá y la nueva chispa en la mirada de Nolan, ese “nunca” ya no parece ser tan rotundo.
Pero, ¿qué pasa cuando tienes que convivir con alguien que te saca de quicio? Ya sea porque es desordenado, ruidoso o simplemente insoportable, compartir la vivienda con alguien puede volverse realmente difícil. Aquí te damos algunos consejos para afrontar la situación:
Tener una buena comunicación
Es importante hablar abiertamente sobre lo que está causando el problema. Hablar de manera clara y respetuosa puede ayudar a resolver el problema antes de que se convierta en algo más grave.
Establecer límites claros
Es importante establecer límites claros en cuanto al espacio de cada uno, los horarios de descanso y las responsabilidades domésticas. Crear un ambiente donde ambos puedan sentirse cómodos y respetados es fundamental.
No ser rencoroso
A veces, es posible que haya situaciones que generen molestias en el compañero de piso, pero es importante no guardar rencor. Si una situación ha estado mal, resuélvela y déjala ir. Trata de pensar en soluciones concretas y foco en lo positivo en vez de quedarte en lo negativo.
Tener empatía
Trata de ponerte en el lugar de la otra persona y entender sus motivaciones. A veces, el comportamiento de nuestro compañero de piso puede derivar de situaciones personales que no conocemos. En vez de juzgar, trata de entender y buscar un punto intermedio que funcione para ambos.
Ser respetuoso con la privacidad ajena
Desde las conversaciones telefónicas hasta los mensajes en el ordenador, es importante respetar la privacidad del compañero de piso. Intenta no entrometerte en la vida personal de la otra persona y no tocar sus cosas sin permiso.
Llegar a un acuerdo
Si todo lo demás falla, es importante intentar llegar a un acuerdo sobre cómo convivir. Si ambos tienen necesidades diferentes, trate de encontrar una solución que haga que ambos estén cómodos. Si no se puede hacer un acuerdo, quizás sea el momento de pensar en alternativas, como mudarse o buscar nuevos compañeros de piso.
Mudarte con un amigo o un compañero de piso puede ser una experiencia increíble, pero no siempre es fácil. Lo más importante es recordar que la comunicación, el respeto mutuo y la empatía pueden hacer una gran diferencia en la experiencia de convivencia con alguien. Con estos consejos y algo de paciencia, posiblemente, ¡puedas llevarte muy bien con tu compañero de piso!