Resumen
La novela “Yo misma, supongo” de Natalia Carrero narra la historia de Valentina Cruz, una mujer que siempre ha sentido que no encaja en su entorno. Desde su infancia en Barcelona, donde su padre dominaba de manera despótica la vida familiar, hasta su vida actual en un barrio superficial y vacío en Madrid, Valentina se siente aislada y sin encontrar su lugar. Incluso en su vida familiar, a pesar de tener una familia, esposo e hijas, el encaje es difícil y se logra a través de estrategias y renuncias. Valentina encuentra en la literatura una forma de buscar autenticidad y explorar el valor subversivo de la buena literatura, convirtiéndolo en su refugio.
Sinopsis
Valentina Cruz ha estado luchando toda su vida para encajar en su entorno. Desde su infancia en Barcelona, su relación con su padre ha sido difícil y dolorosa. Su padre era un hombre dominante y autoritario, lo que dificultó cualquier conexión emocional con Valentina. Después de mudarse a Madrid, Valentina se encuentra en un barrio superficial y vacío, donde no logra formar relaciones significativas. A pesar de tener una familia, su matrimonio y sus hijas, Valentina siente que su encaje en esta vida es una lucha constante y se basa en equilibrios precarios.
En su búsqueda de autenticidad y sentido en la vida, Valentina encuentra refugio en la literatura. La lectura y la escritura se convierten en su escape, en un lugar donde puede explorar sus propias heridas y emociones. Valentina se entrega a la literatura exigente, aquella que la cuestiona y la reta. A través de la buena literatura, Valentina busca el subversivo y el valor que no encuentra en su día a día.
A medida que avanza la historia, Valentina se adentra cada vez más en el mundo de la literatura, desafiando las normas y expectativas impuestas por la cultura oficial. Encuentra su espacio en la literatura, incluso si es incómodo y cuestionado por aquellos que solo buscan la lectura fácil. Valentina se sumerge en un viaje de autodescubrimiento y búsqueda de la autenticidad, enfrentándose a sus miedos y limitaciones.
Opinión Personal
“Yo misma, supongo” es una novela que destaca por la profundidad de su protagonista y por su exploración de temas como la identidad, la literatura y la búsqueda de autenticidad. Valentina Cruz es un personaje complejo y realista, que lucha por encontrar su lugar en un mundo que parece empeñado en no aceptarla. Su conexión con la literatura como una forma de escape y autodescubrimiento es convincente y emocionalmente poderosa.
La escritura de Natalia Carrero es cautivadora, con una prosa que captura a la perfección la voz y los pensamientos de Valentina. La autora aborda temas universales como el sentido de pertenencia, las expectativas sociales y la relación con la literatura de una manera fresca y original. A través de Valentina, Carrero nos invita a reflexionar sobre la importancia de la autenticidad y el valor de la buena literatura en un mundo lleno de superficialidad y clichés.
En resumen, “Yo misma, supongo” es una novela que emociona y hace reflexionar. Natalia Carrero nos presenta a una protagonista compleja y realista que encuentra consuelo y autenticidad en la literatura. La historia de Valentina Cruz nos invita a cuestionar nuestras propias vidas y a buscar nuestra propia autenticidad en un mundo que a menudo parece dictar quiénes debemos ser.