Una madre me dijo en cierta ocasión: «No sé cómo puedes decir que la adolescencia es la etapa más apasionante, fructífera y creativa del ser humano. Yo la odio. Me haría falta un manual de instrucciones».
Una madre me dijo en cierta ocasión: «No sé cómo puedes decir que la adolescencia es la etapa más apasionante, fructífera y creativa del ser humano. Yo la odio. Me haría falta un manual de instrucciones».