No todas las historias comienzan como un cuento de hadas. Y te comento esto porque nuestro protagonista definitivamente podría calificar como un príncipe azul; millonario, sexy, atrevido, sensual y seguro. Basicamente, todo lo que nuestra protagonista, una mujer inteligente, hecha a sí misma, decidida y centrada, considería como una amenaza para su estabilidad.
Después de conocerse y sucumbir ante el juego de seducción de él, ella decide tomar espacio y no seguirle la corriente, ya que nuestro chico se ha dedicado a inundar la vida de ella con obsequios y detalles para ganarse su atención.
Sabiendo que sus paredes no podrían mantenerse en alto para siempre, ambos acaban haciendo una apuesta donde tendrían que esforzarse para demostrar sus verdaderas intenciones el uno con el otro. Es entonces cuando el pasado de él regresa y acaba poniendo en peligro no solo la confianza que ya habían desarrollado entre ellos, sino su futuro y sus propias vidas.