**Resumen**
En “Comer sin pedir permiso” de Albert Molins se hace una reflexión sobre el acto de comer en la actualidad, donde la culpa y el placer se entrelazan de manera delicada. La obra invita a romper las cadenas que nos hacen sentir culpables por disfrutar de algo tan vital como la comida. En un contexto social puritano y sentimental, se destaca la importancia de recuperar la sensualidad en la experiencia de alimentarnos, sin necesidad de pedir permiso para disfrutar de los sabores sin remordimientos. Molins explora cómo la comida va más allá de un simple acto físico para recargar energías, abordando sus implicaciones culturales y su relación con aspectos fundamentales de la vida.
**Sinopsis**
“Comer sin pedir permiso” es un libro que nos invita a reflexionar sobre la importancia de la comida como un acto social trascendental. Albert Molins nos sumerge en un viaje por la historia cultural de la alimentación, destacando cómo el ser humano ha transformado algo tan básico como comer en un acto revolucionario y lleno de significado. En un contexto donde la sociedad impone constantes prohibiciones y restricciones en torno a la comida, el autor nos anima a recuperar la sensualidad y la libertad en la cocina, recordándonos que cocinar puede ser un acto sexy que nos conecta con nuestra esencia y nos hace libres.
**Opinión Personal**
“Comer sin pedir permiso” de Albert Molins es una obra provocativa y esclarecedora que nos invita a replantearnos nuestra relación con la comida en un mundo lleno de reglas y juicios. A través de su prosa amena y combativa, el autor nos insta a disfrutar de la alimentación sin culpas, a saborear cada bocado con plenitud y a explorar la cocina como un acto liberador y apasionante. La manera en que Molins aborda la comida no solo como una necesidad fisiológica, sino como un eje central de la cultura y la identidad humana, hace de este libro una lectura imprescindible para aquellos que buscan reconciliarse con la comida en un contexto donde impera la obsesión por la dieta y la restricción alimentaria. En definitiva, “Comer sin pedir permiso” es una llamada a recuperar la sensualidad, la autenticidad y la alegría en cada comida, recordándonos que alimentarnos va más allá de nutrir el cuerpo, es un acto de placer, de conexión y de libertad que merece ser disfrutado sin restricciones.
Raquel García
Raquel es licenciada en Periodismo en la UCM. Desde pequeña, ha sido una ávida lectora y siempre ha disfrutado de sumergirse en mundos imaginarios a través de las páginas de un libro. Además, le encanta explorar nuevos lugares y culturas, y ha tenido la oportunidad de viajar a varios países en diferentes continentes. Actualmente, trabaja como redactora web y sigue descubriendo nuevos libros y lugares fascinantes.
