En el verano de 1900, un joven enigmático llegó a la colonia de artistas de Worpswede, cerca de Bremen. Este joven era Rainer Maria Rilke, quien había dedicado su vida a la poesía como si fuera una religión. A su alrededor, se encontraban la genial pintora Paula M. Becker y la escultora Clara Westhoff, quienes resistían en un mundo que las quería reducir a musas silenciosas. También estaba Heinrich Vogeler, el fundador de la colonia y pintor, quien pretendía plasmar en un lienzo titulado Concierto la magia de sus amigos. Esta historia nos presenta un tiempo suspendido entre el romanticismo y la modernidad en el cual el arte y la vida intentaban sellar un pacto imposible: el diletante vivía su éxito social como un fracaso artístico, y el anacoreta servía a su arte caiga quien caiga.
La colonia de artistas de Worpswede
La colonia de artistas de Worpswede fue fundada por Heinrich Vogeler en 1889. Este lugar se convirtió en un refugio para artistas que todavía creían en la estética romántica, la cual les permitía ser creativos y tener una vida alternativa lejos de la vida urbana. En este lugar, los artistas buscaban la inspiración en la naturaleza y creaban un estilo propio que se alejaba de lo convencional.
Vogeler encontró a un grupo de artistas excepcionales que se convirtieron en sus amigos, incluyendo a Paula M. Becker y Clara Westhoff. Becker se convirtió en una de las pintoras más destacadas de la colonia, y Westhoff fue una escultora talentosa que se destacó en la creación de monumentos y bustos. También estaba Rainer Maria Rilke, quien encontró en Worpswede el refugio para continuar trabajando en su poesía.
El lienzo Concierto
Heinrich Vogeler, el fundador de la colonia, quería plasmar la magia de sus amigos en un cuadro titulado Concierto. En este lienzo se puede ver a los personajes principales de la colonia, incluyendo a Rilke, Becker, Westhoff y Vogeler. Todos ellos están sentados alrededor de un piano en una habitación iluminada por velas.
En el cuadro, se puede observar la tensión entre el mundo interior de los artistas y el mundo exterior, el cual quería convertirlos en figuras pasivas y decorativas. Este lienzo representa la historia de un grupo de amigos que intentan resistir la tentación de abandonar sus convicciones artísticas y personales en un mundo que intenta obligarlos a hacerlo.
La influencia de la colonia de Worpswede
La colonia de Worpswede tuvo una influencia significativa en el arte alemán y europeo en general. Los artistas de la colonia crearon un estilo propio que se alejaba del academicismo que predominaba en la época. Su estilo se caracterizaba por la exploración de la naturaleza y la vida rural, y por la utilización de colores vibrantes y formas abstractas.
Pero la colonia no solo tuvo una influencia artística, sino también social. En la colonia, los artistas vivían en comunidad y se apoyaban entre ellos en la búsqueda de su propio estilo. La comunidad que crearon les permitió tener una vida alternativa y mantener intactos sus valores artísticos y personales.
Conclusión
La colonia de Worpswede fue un lugar en el cual artistas de diferentes disciplinas convivían en un ambiente de comunidad y creatividad. En este lugar, se creó un estilo propio que se alejaba de las convenciones académicas y que buscaba en la naturaleza la inspiración para crear. La colonia también fue un lugar en el que los artistas encontraron un refugio para resistir las tentaciones del mundo exterior y mantener intactos sus valores artísticos y personales.
Raquel García
Raquel es licenciada en Periodismo en la UCM. Desde pequeña, ha sido una ávida lectora y siempre ha disfrutado de sumergirse en mundos imaginarios a través de las páginas de un libro. Además, le encanta explorar nuevos lugares y culturas, y ha tenido la oportunidad de viajar a varios países en diferentes continentes. Actualmente, trabaja como redactora web y sigue descubriendo nuevos libros y lugares fascinantes.