La Constitución Española de 1978 es un texto constitucional de signo inequívocamente democrático que ha mantenido su vigencia durante un dilatado período, mostrando no solo una notable estabilidad en sus contenidos, sino también una innegable capacidad para conseguir que los mandatos y principios integrados en su texto se traduzcan efectivamente en la realidad jurídica y social.
La presente edición de la Constitución Española de 1978 ha sido actualizada para incluir la reforma del artículo 135, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 27 de septiembre de 2011. Además, se ha agregado una muy necesaria renovación en el artículo 13.2. El objetivo de esta edición es facilitar la consulta del texto fundamental y su relación con las normas que completan o desarrollan sus preceptos.
Se pone a disposición un conjunto de notas que contienen información relevante sobre la normativa legal y reguladora más inmediata para la comprensión del significado de cada artículo constitucional en nuestro ordenamiento. Se incluye, por su estrecha relación con el texto constitucional, la Ley Orgánica 2/1979, del Tribunal Constitucional, así como un índice analítico y una introducción para situar la Constitución en relación con el resto de las normas jurídicas del Estado.
A continuación, destacamos los aspectos más relevantes de esta Constitución Española:
La Constitución Española y la Democracia
La Constitución Española establece la monarquía parlamentaria como forma de gobierno, basada en la soberanía popular, la libertad, la justicia y la igualdad como valores fundamentales. El poder político se divide en tres ramas: Legislativa, Ejecutiva y Judicial.
Los Derechos y Libertades Fundamentales
La Constitución reconoce y garantiza una amplia variedad de derechos y libertades fundamentales, tales como:
- La libertad de expresión
- La libertad de reunión y manifestación
- La libertad de conciencia y la libertad religiosa
- El derecho a la educación
- El derecho al trabajo y a la protección social
- El derecho a un juicio justo y a una defensa efectiva
- El derecho a la privacidad y a la protección de datos personales, entre otros.
La Organización Territorial del Estado
La Constitución Española reconoce la pluralidad de las nacionalidades y regiones que componen España. El Estado se organiza territorialmente en 17 Comunidades Autónomas y dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla. Cada Comunidad Autónoma tiene un Estatuto de Autonomía que reconoce sus particularidades e instituciones, así como su capacidad de legislar en ciertos ámbitos de competencia.
La Reforma Constitucional
La Constitución Española puede reformarse, pero solo mediante un proceso muy estricto que garantice su estabilidad y continuidad en el tiempo. Para que una reforma constitucional sea aprobada, debe obtener el apoyo de una mayoría muy cualificada de ambas cámaras del parlamento, así como de dos tercios de los votos del Senado.
La Constitución Española y la Unión Europea
La Constitución Española reconoce el papel de la Unión Europea en la construcción de una Europa unida, basada en la solidaridad y en la cooperación entre sus Estados miembros. La Unión Europea tiene un marco jurídico propio, pero coexiste con el marco jurídico español en un sistema de relaciones complejas y de mutuo respeto.
En resumen, la Constitución Española es una herramienta esencial en la consolidación democrática de España, y su aplicación efectiva garantiza el respeto a los derechos fundamentales y a las libertades públicas, así como el desarrollo económico y social del país.
Raquel García
Raquel es licenciada en Periodismo en la UCM. Desde pequeña, ha sido una ávida lectora y siempre ha disfrutado de sumergirse en mundos imaginarios a través de las páginas de un libro. Además, le encanta explorar nuevos lugares y culturas, y ha tenido la oportunidad de viajar a varios países en diferentes continentes. Actualmente, trabaja como redactora web y sigue descubriendo nuevos libros y lugares fascinantes.