Siendo un territorio pequeño, Escocia posee incontables riquezas: enormes cielos, paisajes vírgenes, una naturaleza impresionante, mariscos exquisitos y un pueblo amable y hospitalario. Es hogar de las áreas más vastas de naturaleza virgen de toda Europa, un paraíso natural de historia impregnada en cada uno de sus rincones y una apuesta interesante por productos regionales de calidad. Además, la cultura escocesa, sea la poesía de Robert Burns, la ficción criminal de Ian Rankin o la música, es tan valorada como el whisky y el tartán.