La pandemia ha afectado a muchas personas en diferentes formas, una de ellas es la protagonista de la última obra de Lorenzo Silva y Noemí Trujillo. La forja de una rebelde cuenta la historia de Manuela Mauri, una inspectora de policía que se encuentra desbordada por los acontecimientos desde que inicio la alerta sanitaria.
Manuela se ve envuelta en un nuevo caso de doble crimen en Alcalá de Henares. Carlota, una joven de diecinueve años, encuentra a su padre y a su madrastra muertos a tiros en su casa y avisa a la policía. La resolución del caso se complica debido a una fiesta ilegal y el testimonio de diez jóvenes rebeldes.
La obra es una mezcla de novela policial y drama personal, ya que el lector acompaña también a Manuela en sus emociones y en su lucha por mantenerse a flote en medio del caos. Es interesante cómo se muestra la humanidad de la protagonista, quien tiene que lidiar con sus propios problemas mientras trata de resolver el caso.
La trama del libro es atrapante y mantiene al lector interesado en todo momento. Es muy interesante ver cómo los autores utilizan la historia de los jóvenes rebeldes para mostrar ciertas problemáticas sociales actuales y cómo estas afectan el comportamiento de las personas. También se puede ver el enfrentamiento entre diferentes generaciones y cómo éste puede influir en los eventos que ocurren en la obra.
En cuanto a la escritura, Lorenzo Silva y Noemí Trujillo logran crear un ambiente rico en detalles y con personajes bien definidos. La narrativa es ágil y mantiene al lector en tensión hasta el final de la obra.
En resumen, La forja de una rebelde es una obra que mezcla la novela policial y el drama personal de la protagonista. Es una obra atrapante que logra mantener al lector interesado hasta el final. Los autores logran crear personajes bien definidos y un ambiente rico en detalles. Vale la pena leerla para ver cómo se resuelve el caso y cómo la protagonista lidia con sus propios problemas personales.