En un momento Taylor me está frunciendo el ceño por haberme tardado, pero al minuto siguiente me hace una proposición, una que no puedo rechazar por respeto a su familia, además de que pensando bien las cosas, él es el único que tiene en sus manos la posibilidad de que mi compañía florezca y no termine marchita como otros de mis sueños.
Sé que puedo hacerlo, porque será solamente un año el que tenga que pasar envuelta en esta treta y siempre y cuando lo haga él seguirá cumpliendo con su parte del trato.