Lady Belinda Laurens siempre ha hecho lo que se esperaba de ella. Como una hija modelo se encargó de su hermana después del fallecimiento de su madre y ocupó su lugar como señora de la casa cuando apenas era una niña. Pero había llegado la hora de casarse y su padre parecía que no tenía ninguna intención de presentarla en sociedad. La llegada de un nuevo vecino iba a cambiar su vida para siempre. El Marqués de Rushford siempre conseguía lo que deseaba…