Anthea estaba contenta con su vida. Puede que no estuviera feliz como para lanzar cohetes, pero no tenía ninguna duda de que estaba bien con lo que tenía.
Hasta que esa persona que terminó con sus sueños de felicidad irrumpió de nuevo en su mundo poniéndolo patas arriba, tal y como había hecho cuatro años atrás.
Empujándola a dejar su zona de confort y a crearse un nuevo camino, que la llevaría más allá de lo que jamás había soñado.